La caries infantil es la enfermedad infecciosa más común en la infancia, ocasionada por bacterias que afectan a los dientes. Estas se adhieren al esmalte y metabolizan los azúcares ingeridos, provocando ácidos que van debilitando los dientes de los más pequeños. Entre los síntomas más comunes de esta enfermedad transmisible encontramos dolor y fracturas dentales, falta de apetito y cambio de color en los dientes.

Las caries que afectan a los niños menores de seis años reciben la denominación de caries de la primera infancia (edad en la que los dientes son denominados “de leche”). Cuando afecta a menores de tres años, la caries es más grave, por lo que recibe el nombre de caries de la primera infancia severa. Entre los cinco y seis años, en torno a un 35% de los niños tienen más de una caries dental. Si los padres la sufren, es probable que puedan contagiar a sus hijos. Por suerte, la caries infantil es totalmente prevenible.

Una incorrecta higiene bucal en el día a día y un consumo continuado de azúcares son las causas más frecuentes que desembocan en los casos de caries en la infancia. Las academias científicas recomiendan la primera visita al odontopediatra antes del primer año de vida o, como máximo, cuando salen las muelas de leche para prevenir la caries. Esto se debe, principalmente, a que los tratamientos preventivos son más económicos y menos traumáticos que los curativos.

Por supuesto, no podemos olvidar la importancia de una dieta e higiene oral adecuadas y el uso de productos remineralizantes con fluor, como es el caso de las pastas de dientes y los colutorios. Son medidas eficaces para prevenir esta común enfermedad.

Sea4 cuenta con un colutorio infantil libre de alcohol que ofrece una protección prolongada frente a la caries en edades tempranas, así como una eficacia superior durante más tiempo. Además, su formulación con agua de mar, ácido hialurónico, aminas fluoradas y cloruro del celpitiridinio le convierte en una alternativa real a la clorexhidina. Se trata de un producto indicado para mayores de 6 años, ideal para un enjuague bucal después del cepillado dental.